27/01/2022

La evaluación de la Comisión Europea de la estrategia de bioeconomía de 2018 ofrece una oportunidad para liberar este potencial.  Para que la UE se convierta en pionera en este sector y siga capitalizando los éxitos logrados por la estrategia hasta ahora, la industria química pide más certidumbre, visibilidad, coherencia y una mejor coordinación política.

Una bioeconomía sostenible puede acelerar la transición hacia una economía circular y transformar la industria europea, contribuyendo así a las ambiciones del Pacto Verde Europeo.

Los recursos renovables de origen biológico ofrecen a la industria química la oportunidad de diversificar sus materias primas para producir productos de base biológica. Las materias primas de origen biológico pueden tener un impacto en la producción de plásticos de origen biológico y building blocks químicos, que pueden utilizarse en una amplia gama de productos, como plásticos, pinturas, adhesivos, lubricantes, cosméticos, productos farmacéuticos, detergentes, productos de limpieza, etc.

Para ampliar los productos de base biológica en general, y los productos químicos y polímeros de base biológica y bioderivados en particular, la industria química europea tiene la intención de mejorar el uso sostenible y eficiente del aumento de los volúmenes de biomasa, biorresiduos y residuos biológicos para producir productos químicos de base biológica y bioderivados que encajen en la economía circular, y promover un mayor reciclaje de todos los productos químicos y materiales, entre otras iniciativas.

Recomendaciones políticas

Para que la bioeconomía despliegue plenamente sus beneficios para la sociedad, hay que superar los retos existentes. El Consejo Europeo de la Industria Química (Cefic) hace un llamamiento a los responsables políticos para que tengan en cuenta, en la actual revisión de la Estrategia y en la futura toma de decisiones, el papel facilitador de las sustancias químicas de origen biológico y derivadas de la biotecnología para la aplicación con éxito de varias iniciativas políticas de la UE, como el enfoque de seguridad y sostenibilidad por diseño (SSbD), que forma parte de la Estrategia de Sostenibilidad de las Sustancias Químicas (CSS). Es importante contar con una evaluación objetiva y con base científica, así como con el reconocimiento de las repercusiones económicas, medioambientales y sociales de la bioeconomía y los productos de base biológica. También es fundamental mejorar el acceso a la biomasa sostenible en condiciones económicas y técnicas justas para todos los agentes del mercado, respetando plenamente los límites del planeta.

Europa necesita una normativa que permita valorizar los residuos y desechos de la producción de productos de base biológica, por lo que es necesario adaptar y clarificar la legislación y las definiciones sobre el fin de los residuos. También necesitamos un aumento de los fondos y las vías de financiación para proyectos de investigación e innovación de base biológica, así como proyectos cercanos al mercado y a la producción, como en el marco de Horizonte Europa, las asociaciones público-privadas o el Fondo Europeo de Bioeconomía Circular, y más campañas de sensibilización para ayudar a eliminar los malentendidos en torno a los productos de base biológica y sus beneficios.

En definitiva, la industria química pide más certidumbre, visibilidad, coherencia y mejor coordinación política para liberar el potencial de la bioeconomía. Consultar las recomendaciones de la industria química

Fuente de la noticia: Cefic

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